jueves, 6 de noviembre de 2014

UN GRITO DE DOLOR

Dolor, hinchazón e inmovilidad es el pan de cada día de una persona que padece artritis. Según la medicina, no se sabe cuál es la causa de la artritis y tampoco existe alguna forma humana de acabar con ella.  Aún, los médicos aseguran que las emociones negativas como el resentimiento, amargura y el dolor tiene una fuerte influencia en la artritis.

Por su parte, Dios en su palabra, nos ordena perdonar a todo aquel que nos ha herido, no importa lo que hayamos sufrido. Es muy fácil leerlo pero no es tan fácil llevarlo a la práctica.

La raíz de la artritis y otras enfermedades es la falta de perdón.
El dolor que hay en nuestros huesos solo revela el dolor que cargamos por dentro.

Muchas personas han pasado situaciones terribles en su vida. Pero el cargar de por vida con el dolor y el resentimiento de lo que nos hicieron no nos traerá nada bueno sino que traerá mayores desgracias.

La buena noticia para ti y para mi es que aunque parezca imposible perdonar a quien nos hizo tanto daño. Para Dios no hay nada imposible. Dios quiere que tu hagas tu parte: tomar la decisión de perdonar con todo tu corazón y Él se encargará de hacerte libre y sanar tus heridas.

Mientras estemos en éste mundo, siempre habrá alguien que nos ofenda. No se lo que hayas pasado, puede ser algo horroroso pero tú no puedes seguir cargando con ese dolor Jesús ya se lo llevó por ti en la cruz.