sábado, 4 de febrero de 2012

LLUVIA DE PALABRAS













Buenos Días, Espíritu Santo. Benny Hinn. En este micro espacio de Cielos Abiertos haremos la recomendación de un libro o fragmento del mismo, que entendamos sería de utilidad. Es el caso del libro ya clásico de Benny Hinn, "Buenos Días, Espíritu Santo". Más allá del testimonio del autor vertido en el libro y de su polémica vida personal, rescatamos unas páginas que verdaderamente ayudan, y se encuentran en el capítulo llamado "Los siete pasos para una vida de oración más efectiva". Suena simple, pero no lo es. Es difícil orar, saber por dónde empezar, cómo seguir y no finalizar simplemente con un "amén" rutinario. Ese capítulo, insistimos, más allá del desarrollo del encuentro del autor con el Espíritu Santo y cómo transformó su vida, vale la pena. Es nuestra recomendación.

MUCHO MÁS QUE UNA MODA


…nuestro evangelio no llegó en palabras solamente sino en poder, en el Espíritu Santo. 1 Tesalonicenses 1:5

En estos días parece que está muy de moda hablar del poder del Espíritu Santo pero a muchos se nos olvida el motivo real porque el cual nos es dado. Es común escuchar al salir de un culto:
-¡que súper! ¡estuvo de pelos! ¡que excelente reunión!
El Espíritu Santo no está con nosotros para hacernos sentir bonito, o para tener placer.

El Espíritu Santo no cumple un papel egoísta, fue dejado para capacitarnos, para hablar a otros de Jesús con poder y autoridad.
Como se lee en Hechos 1:8,  “Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y testificaréis en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la Tierra”

Una persona que tiene El Espíritu Santo en su vida se reconoce por la pasión que muestra para que otros también conozcan a Jesús y puedan disfrutar de ese océano de amor y gozo en el que se está sumergido.
Incluso algunas iglesias se olvidan de hacer el llamado de Salvación en sus cultos, dejando sin cumplir el objetivo primordial, su razón de ser.

Para hablar de Jesús no es necesario ser pastor, ministro o predicador. Hablar de Jesús debe ser nuestra pasión, nuestra meta. En el taxi, en el trabajo, en el avión o mientras descansas en la Universidad. Cualquier tiempo y lugar es una oportunidad de hablar del Amor de Jesús.


Linda Gutiérrez