miércoles, 21 de marzo de 2012

FUEGO ABRAZADOR



…Y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es.

1 corintios 1:27

Siguiendo la ruta del avivamiento por la que el Espíritu Santo lleva al Ministerio Cielos Abiertos llegamos a Bogotá, Colombia, sin duda la tierra donde se vive el poder del Espíritu Santo a niveles maravillosos.

En ese país ya no se habla como hace unos años de la guerra, de la violencia, de la muerte, de sicarios y drogas: se habla del mover de Dios, de las maravillas, de los milagros de sanidad que escandalizan a hospitales enteros, y del crecimiento de las iglesias.

Para definir la palabra avivamiento sólo basta con mirar lo que está ocurriendo en Colombia: milagros, sanidades, miles de convertidos e iglesias a reventar. Un país que sufrió un enorme cambio que sólo podría darse de la mano de Dios.

Y no se puede hablar de este renacer cristiano sin mencionar al Centro Mundial de Avivamiento de los Pastores Ricardo y María Patricia Rodríguez, la iglesia más grande de Hispanoamérica a donde llegan miles buscando el fuego del Espíritu Santo.


Todo inició cuando los pastores recibieron una visión en la que Dios les prometía que impactarían al mundo y decidieron creerle y trabajar para alcanzar esa promesa. Hoy, veinte años después, Cielos Abiertos recibe, junto con 30.000 almas más, el fuego del Espíritu Santo: vivo, real, tangible. Lo recibimos y lo llevaremos donde sea preciso y con todos los medios de los cuales dispongamos. Lo que se vive ahora en Colombia comprueba que  Dios es fiel a su palabra.

Si nuestra ciudad parece la menos indicada para recibir un avivamiento por la violencia que vive, es cuando más cerca podemos estar de Él. Busquemos a Dios porque el momento de nuestro avivamiento ha llegado ya, como un fuego abrazador.