jueves, 10 de enero de 2013

TIEMPO DE MOVERSE



Todo lo que no se usa se oxida, se daña, o simplemente caduca. Así, estos primeros días del año los gimnasios se llenan de personas que desean quitarse lo que tienen de sobra o levantar todo músculo que está caído por falta de ejercicio. Y esto solo se consigue ejercitando el cuerpo por medio de saltos, movimientos, y una disciplina diaria.

Lo mismo pasa con la fe, hay que ejercitarla cada día. Hay mucho que leer en la Biblia sobre la fe, pero pocos lo ponen en práctica y la fe se materializa en obras. Así como levantar pesas fortalece tus músculos, la fe se fortalece cuando la utilizas.

La fe casi siempre va acompañada de un acto. Abraham, Noé, Josué, actuaron en fe y recibieron grandes bendiciones en su vida.
Dar pasos o saltos en fe no es fácil, siempre hay un riesgo que tomar. Es emocionante escuchar historias de personas que arriesgaron todo como acto de fe y Dios los recompensó. Pero no suena tan emocionante cuando te toca a ti dar ese paso.

En este día activa tu fe por medio de una acción: empieza a buscar la casa que Dios prometió darte, abre tu propio negocio, prepárate para predicar ante muchos. Ejercita tu fe, solo así podrás alcanzar la bendición, crecer y fortalecerte en Dios. No te oxides, no caduques.