martes, 1 de mayo de 2012

¿QUIÉN ES MÁS IMPORTANTE?







Porque tres son los que dan testimonio del cielo: el Padre, el Verbo (Jesús) y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.
1 Juan 5:7

Hay un tema que tanto a creyentes como a no creyentes confunde e inquieta y es el de la trinidad. Hoy escribiré sobre este tema en respuesta a la petición de un lector.

Muchos se preguntan quién es más importante, si el Padre, el Hijo o el Espíritu Santo. También está la duda sobre a quién de los tres se deben elevar las oraciones…

Lo primero que debes saber es que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo tienen la misma importancia, los tres forman parte de un solo Dios.

Para entenderlo mejor piensa en ti mismo (a): tú eres una sola persona, a pesar de tener tres partes totalmente diferentes, cada una de ellas con una función diferente: un cuerpo físico, un alma –razón y sentimientos- y un espíritu.

Cada una de las personas de la trinidad tiene una función, por ejemplo: el Padre cumple la función de autoridad paternal, pero no por eso es más importante que el Hijo y el Espíritu Santo.

Cuando ores, debes pedir al Padre, en el nombre del Hijo y entendiendo que el Espíritu Santo es tu ayudador, tu amigo quien está en la Tierra para glorificar al Padre y al Hijo.  

Este tema es un misterio que no se puede entender con la razón. Mi Pastor Édgar Ortuño, a quién consulté el tema, es muy claro al explicar que – en sus palabras- “en los temas espirituales la razón no funciona, lo mejor es creer basándote en la Biblia”. Porque los temas del espíritu se deben entender por medio de revelación que se nos es dada al espíritu, en forma instantánea y no con el método de la razón.