jueves, 15 de noviembre de 2012

MI VOTO POR UN PEDAZO DE PAN....


Mi Dios suplirá todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Filipenses 4:19
 
He visto como personas, cegados ya sea por necesidad, ambición o ignorancia, se apasionan por un candidato o por un partido político. No importa si su candidato es honesto o no. Ellos lo defienden a morir.
Se halan de las greñas, se insultan, pierden amigos, se alejan de la familias, todo para conseguir una futura posición.

Siento tanta tristeza y vergüenza ajena por aquellos que se llaman “Hijos de Dios” y que tiene puesta su esperanza en el triunfo de cierto candidato para obtener un mejor trabajo para ellos o para su familia.
Creen que la fuente de su bendición son los políticos o gobernantes.
¡Oh tremendo error! La fuente de mi bendición tiene nombre: Jesucristo.

A los hijos de Dios, que honran, que pactan que obedecen y adoran, Él ha prometido que nunca los desamparará, nunca permitirá que les falte alimento, jamás dejará que la escasez gobierne en sus vidas.
 Votar es una responsabilidad de todo ciudadano. Cumple tu deber, pero no pongas tu  esperanza en un hombre. Pon tu esperanza y tu fe solo en Dios. Vota siempre por Jesucristo: es garantía para una vida mejor.