...con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. Jeremías 31:3
El ser
humano fue creado para dar y recibir amor. A causa
de la falta de amor surge el rechazo. El rechazo es la herida más profunda en
el corazón humano.
Pero, ¿qué es el rechazo? El diccionario de La Real Academia, lo define como “el acto de oponerse, bloquear un cuerpo”.
El
rechazo puede destruir la vida de una persona y tiene consecuencias terribles, por ejemplo: te incapacita para amar, te aísla, te destruye. Pero hay un antídoto contra el
rechazo. Y éste es el amor de Dios.
Nunca
creas a esa voz que te dice que nadie te ama: Dios te ama y puede llenar ese vació que
dejó la falta de amor en tu infancia o en otra etapa de tu vida. El amor de Dios
borra el dolor del rechazo en cualquier momento de la vida, aún el que sufriste
en el vientre de tu madre.
Perdona a
toda persona que te haya rechazado, renuncia, en voz alta, a toda la falta de
perdón y a todo rechazo en tu vida.
Ya no
demandes tanto amor o aceptación de los hombres. Busca intensamente el amor de
Dios: sólo ese amor puro y perfecto llenará tu vida y te hará vivir con el sello "aceptado."