Católicos,
cristianos, testigos de Jehová o no creyentes, no importa la etiqueta que te
ponga el mundo, tienes el mejor regalo esperando por ti: la sangre de Jesús. La
sangre de Jesús es la evidencia y símbolo de su perdón. La sangre de Jesús es
el valor, el precio que pagó por salvarte a ti.
Jesús
murió en la cruz y derramó su sangre para limpiarte de tu pecado y para
liberarte de todo lo que te mantiene esclavizado.
La sangre
que fluyó en la cruz del calvario no se desperdició, no cayó en la tierra y
desapareció. No, esa sangre poderosa esta disponible para ti ahora.
Si
sientes amargura, depresión, fracaso, dependencia del alcohol, las drogas, o
alguna enfermedad te tiene postrado, la sangre de Jesús puede liberarte. Si hoy
pecas y te arrepientes, Dios puede limpiarte por medio del poder de la sangre
de Jesús. Lo que hiciste en el pasado ha quedado atrás.
La sangre
de Cristo es el símbolo máximo del amor y el perdón. Limpia a todo aquel que
decida entregar su vida a Jesús.