Señor, ¿cuántas veces tengo que
perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces?
Jesús le dijo: No te digo hasta siete,
sino aún hasta setenta veces siete.
Mateo 18:22
Se le
compara a un veneno que te va matando lentamente. Y a quien más daña es a la
persona que lo guarda en su corazón: la falta de perdón es un problema grave,
es una de las causas principales de divorcio, de la destrucción de familias y
de enfermedades como la artritis.
Cada día hay
probabilidad de que nos ofendan. Hay dos caminos para enfrentar esta situación:
perdonar o no perdonar. Lo más costoso que puedes hacer en tu vida es guardar
en tu corazón la falta de perdón. Muchos
dirán ¿por qué debo perdonar, si yo tengo la razón?
Consecuencias
Perdonar
es liberar a la persona que nos ofendió y también liberarnos de una gran carga.
Si crees que tiene que sentir deseos de perdonar antes de hacerlo estás
equivocado (a), eso nunca va a pasar, porque perdonar no es un sentimiento, es
una decisión. Y es la mejor decisión que puedes hacer en tu vida; de lo
contrario tendrás como consecuencia rencor y amargura que repercuten en tu salud
física causando enfermedades. Cada recuerdo que viene a tu mente sobre las
ofensas que recibiste en el pasado es una tortura que te atormenta. Nadie puede
vivir libre con esos recuerdos.
Antídoto
Para superar
tu incapacidad para perdonar, debes primero entregar tu vida a Jesús y pedirle
que perdone tus pecados. Y así como Él te perdona y olvida tus faltas, debes
tomar la decisión de perdonar a los que te han ofendido. Pide a Dios que sane
tu corazón herido y te libre de ese veneno.